viernes, 20 de noviembre de 2015

Lola Roca XCI

Hay personas especiales y luego está ella.

Lola Roca ve el mundo como una continua cinta transportadora y ella viaja dentro de una burbuja. 

Es en las pompas de jabón donde encuentra la paz.

Lola Roca explota edificios con su risa y cava pozos con su llanto. 

Es muy poderosa, el don de hacer feliz, a la vez, es una responsabilidad muy grande.

Es capaz de hacer temblar la tierra si está contenta. Todo vibra y es maravilloso.

Lola Roca es intensa como la vida misma que le brota en cada inspiración, de fuera hacia adentro y de dentro hacia fuera. 

Lola Roca se expande y se contrae como la madera con los cambios de temperatura. Sus estados de ánimo te repercuten como el clima.

Retumba el mundo de una manera muy fea si está triste, si está triste se empodera el mal. Ahí es cuando a veces hiela en verano.

Lola Roca, además, es una ciudadana del mundo animal de la sabana, es una suricato, por eso le gusta llevar las mangas de los jerséis más largas de lo normal y posar en las fotos con la mano en la cara.

Lola Roca está alegrando almas en el fin del mundo, todo al sur que el planeta le permite estar.

Yo la echo de menos siempre, en cualquier latitud. Háganla sonreír para pasar menos frío.

Bhaktapur, Nepal, junio 2013.


martes, 3 de noviembre de 2015

Lola Roca XC

Lola Roca moquea bailando alrededor de una silla, en un espacio vacío, abandonado, así se siente, así que se va al rincón, se quita ropa sudada, se queda en tetas frente a la pared y se pone ropa seca.

Ojalá se pudiera quitar la pena como se quita el sudor de encima. Ojalá se pudiera cambiar de piel, se piensa, y acto seguido vuelve a contradecirse, ojalá siempre estuviera en esa piel porque en esas lágrimas que le suben por ese esófago suyo, tan maltratado, sabe que acaba sacando el gusto por vivir.

Lola Roca (se) está trabajando la melancolía y arrastra la suya por la sala, como todo dios arrastra su particular lastre. Ahora tiene detrás a una compañera encalomada en su silla bailando flamenco.

Lola Roca ha encontrado en su pasión por el ritmo su profesión, en sus bailes ancestrales una manera de conciliación entre su ayer y su hoy: enseñando sus restos charrúas y creando tribu en la cuidad de las biznagas y las castañuelas. Vocación de bailarina, que se empodera ante el no se puede donde se siente tan cómoda.

Camaleónica mujer, le salen saltos de liebre ensayando la nueva pieza de calle porque será el conejo blanco al que seguir siempre. Lola Roca expresa sus penas bailando y arrastra su silla hacia delante, ella va la primera en la fila.


Tira sus lágrimas abiertamente al suelo.

Campamento Chileno Parque Nacional de Torres del Paine, Patagonia chilena, diciembre2014.

jueves, 15 de octubre de 2015

Lola Roca LXXXIX

Lola Roca es una salvaje, así se siente y se define a sus amigxs.

Lola Roca pasa días, semanas, meses, eternidades enteras entre abrazo y abrazo porque 

el suyo es el módulo de aislamiento. Pero le merece la pena, porque es una salvaje a la 

que el sistema no podrá domesticar.

Lola Roca cayó entre rejas con el único colchón de la ideología ácrata.


Lola Roca recibe hasta los rayos de sol con barrotes, no hay ventana sin reja, ni patio con 


muros lo suficientemente bajos como para ver el cielo directamente. Hasta eso se lo tienen 

coartado.

A Lola Roca le leen sus cartas antes de enviárselas o dárselas, le da igual, porque sólo 


escribe verdades y recibe amor en forma de tinta.

Lola Roca no se ahoga entre tanta hambre autoinfundada, es la única herramienta a la que


le queda por acudir. Ya ha probado el hambre, igual que los abusos de poder y no sabe a 

cual de los dos le es más difícil hacerle frente.

Lola Roca no sabe ni dónde ni cuándo podrá salir en libertad a la calle, pero la libertad la 


lleva ya curtida dentro, en su interior, porque no se deja doblegar.

Hay abusos de poder que aunque sean legales no son legítimos, Lola Roca lo sabe.


Lola Roca grita libertad desde su celda para espantarse el frío.






Esta Lola Roca es Noelia Cotelo, presa anarquista. 

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Lola Roca LXXXVIII

Lola Roca es de pueblo emigrada a la ciudad, ya no podía más. Alimentó durante toda su infancia, preadolescencia, adolescencia y primera madurez a toda  alma sedienta de vida ajena de una población de unxs tres mil ciudadanxs.
Lola Roca se fue fuera, todxs sabían que para volver nada más que para bodas, bautizos, entierros y comuniones y alguna que otra fiesta de guardar, pero se fue.
Muy tiesa ella.
Lola Roca se fue dejando sin palabras a todo el mundo al que tanto había dado que hablar.
A Lola Roca le siguen saliendo cosas de ser de pueblo por muchos años que lleve en la ciudad y por muy urbanita que se crea. Así, Lola Roca se infla los carrillos cual hámster enjaulado frente al comedero en todas las inauguraciones, alternando el canapé con el sorbo a la copa de vino, casi de manera compulsiva. 
Lola Roca es una diva genia mutante de su ciudad. La invitan a muchas inauguraciones, ojalá pudiera ir a todas.
Lola Roca tiene una visión del mundo tan multidimensional que no le caben más facetas debajo de la gorra.
Lola Roca tiene un escenario, ahí vive de alquiler porque es un alma errante. Comparte casa con una mascota políglota y muchas vecinas locas del coño.
Lola Roca tiene un trabajo asalariado y otro vocacional, por eso tiene muchas gorras distintas, una para cada fiesta.
Lola Roca no tiene paredes, tiene murales, collages y todo lo que pueda fijar al gotelé para que no se le vean los muros de carga.
Lola Roca tiene los pilares muy bien puestos.
Lola Roca ve toda superficie y espacio digno de arte por eso monta homenajes a Pedro Almodóvar en todo wc que puede.
Es ver a Lola Roca y tener ganas de que te mire con esos ojos curiosos que tiene, porque su visión del mundo traspasa, transgrede y te hace sentir.

Lola Roca precursora, pionera, loca y valienta. 
Arte. 
Oranienstrasse, Berlín, Alemania. Febrero 2014.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Lola Roca LXXXVII

Le pesan los parpados y hasta las legañas. Relee una vez más su vida laboral recién salida de ese incompetente gestor.
Lola Roca recuerda que le decían muchas cosas respecto a su futuro profesional...
Termina el instituto, le decían.
Termina la carrera, le decían.
Sigue formándote, le decían.
Este curso te abrirá puertas, le decían.
Le costaron casi cuatro páginas completas de curriculum vitae darse cuenta que jamás encontraría un trabajo digno si Lola Roca seguía entendiendo la dignidad bajo el mismo paradigma ético, filosófico y socio-cultural que manejaba.
Así que Lola Roca ha repartido periódicos de madrugada, ha limpiado cacas, secado babas y cambiado pañales (de culos y bocas adultas). Lola Roca ha repuesto estanterías, ha captado socixs a pie de calle, ha sido azafata en palacios deportivos, ha limpiado asambleas locales e incluso ha grabado libros en audio.
Lola Roca es todo terreno, no se lo puede negar nadie.
Las precariedades de la vida la llevaron a poner copas, pero no a aguantar abusos.
Lola Roca decide echar a andar aferrándose a ese despido como excusa para cerrar etapa, Lola Roca está dispuesta a todo para poder vivir del arte.
La utopía de la dignidad laboral es tema aparte.
Lola Roca saltó la valla, sacó los pies del tiesto, salió de la barra, rompió las reglas, pisó los no se puede, los imposibles y los "eso no funcionará".
El conformismo, acomodación y los "es que es esto es lo que hay" se los pasa por su propio arco del triunfo.
Tira de la cisterna.
El horizonte diáfano igual que el picante en las comidas, o el dolor de las dilataciones, le hace sentir viva, más viva que nunca, como siempre.
Lola Roca parpadea replanteándose cuál será su siguiente ocupación vital.
La inestabilidad laboral es consecuencia de esa crisis... económica, no de identidad.
Berlín, Alemania, febrero 2014.



martes, 8 de septiembre de 2015

Lola Roca LXXXVI

Lola Roca aprendió que en la ciudad también hay libélulas cuando huía del campo. Se acabó ese amor y se tuvo que exiliar forzosamente al anonimato urbanita otra vez.
Se fue topando de bruces con representaciones de tan particular insecto por cada calle y por cualquier acera. No le quedo otra que asumir que el recuerdo de aquel verano la perseguiría para siempre.
Aunque Lola Roca sabe que jamás volverá a hacer el amor sobre ese lecho de sombra de higuera, se siente afortunada porque hay quien no experimenta en toda su vida la intensidad de amar sobre verde.
Lola Roca consigue transportarse de la nostalgia estival más abrumadora a su presente urbanita gracias a que la ciudad la quiere mucho y no deja de estimularla ni de masajearle los pies.
Lola Roca, pese a sus pesares, es una mujer con suerte.
Continuamente, su contexto urbano se esfuerza en tenerla entretenida. çLa ciudad le pega codazos a su melancolía de cielos estrellados y menstruaciones conectada a las estrellas.
Paseándose por esos cielos Lola Roca, las noches de luces artificiales tras su estor, consigue dormirse pensando en eso, porque su sangre de divinidad fémina regó aquel terreno.
Las noches de insomnio en las que está menos romántica se masturba hasta quedarse frita.
A lo mejor una planta crece gracias a su esencia, piensa y suspira.
Lola Roca siente algo de rabia por tener que madrugar y haber tenido que dejar de guiarse por los horarios de la luz natural.
Intenta despegarse de la negatividad reacostumbrándose a dormir sola y de nuevo tapada.
Se agarra a la ciudad como cualquier naufraga sentimental al kínder o al clavo ardiendo.


Patio del Alcázar de Toledo, julio 2015.





jueves, 3 de septiembre de 2015

Lola Roca LXXXV

A Lola Roca se le meten muchas cosas entre ceja y ceja, por eso, suele tener siempre el ceño fruncido.

Se define como perseverante porque se sabe cabezona.

Es de las personas que te mira y te traspasa, cuesta mantenerle la mirada porque tú puedes estar contándole lo que sea que ella estará adivinando la razón de tus ojeras.

Si saber escudriñar por la mirada fuese un trabajo Lola Roca sería tribunal en las todas las oposiciones.

Lola Roca no te juzga, ya sabe la verdad antes de llegar a ningún veredicto. Puede ser debido a eso, a que lo sabe todo de un vistazo, que se aburre con facilidad en las reuniones sociales.

Lola Roca vivía en la búsqueda imparable de un corazón que no sintiera por mucho que vieran sus ojos. Se equivocaba, se dio cuenta en un abrir y cerrar de ojos.

Cansada de intentar darle la vuelta a ese refrán, viendo y sintiéndolo todo, Lola Roca intenta cambiar su perspectiva.

Se le hinchan los tobillos si pasa muchas horas de pie pero a sus casi cuarenta años aprendió a hacer el pino.

Ella, que sonríe, e incluso canta por los ojos, observa su vida patas arriba, por fin, soltando lastre y no haciendo lo que no quiere hacer.

Lola Roca entorna los ojos y va subiendo de nivel, mirando, viendo y observando todo su sentir.









viernes, 31 de julio de 2015

Lola Roca LXXXIV

Lola Roca empezó a hablar sola porque no entendía la conversación.

Lola Roca tiene vistas al sol, a esa costa de luz tan mágica que la enamoró y a esa duna donde se embarazó.

Vive en la ladera de esa montaña verde de brisa marina sin conexión a internet todavía…han sido muchos cambios en muy poco tiempo.

Los cambios hormonales y físicos ahora le parecen los menores.

Lola Roca amamanta a su hada, hija de la duna, con todas las dudas enredándose en su pelo.

Es una súper mamá que lo pasa demasiado mal con las ausencias de papá. Tenía muy clara su idea de maternidad pero no la de su paternidad.

Lola Roca debe aprender a darse cuenta de que no son malentendidos o giros verbales, no es el idioma el que lxs separa sino el amarse de distinta manera.

Lola Roca vive en instantes de felicidad absoluta cuando su hija la mira sonriendo y se sabe observada desde cerca. En cambio, sufre el mayor de los tormentos cuando le toca mirarle desde lejos, él pone las distancias y luego se las rompe con sus abrazos.

Lola Roca peina sus prolongadas ausencias cuneando a su bebé con suspiros y luz de luna.

La plata que suelta la luna en el mar consigue reconfortarla habiendo noches en las que no moja su cama ni el pis de su hada ni sus lágrimas saladas.

Lola Roca es una rescatadora de patrimonio cultural, una valiente madre soltera y otra extranjera atrapada en la magia de esa costa de la luz. 

Lola Roca está haciendo de ese paraje su nueva lengua materna.

Es una enamorada de un amor efímero que fraguó una personita maravillosa que regala sonrisas para alegrar almas ajenas.
Casa de campo, montes de Málaga, España, junio 2015.

A todas las madres nutricias de hadas, duendes y demás seres del bosque.
A la magia de las noches de verano.

A Claudio.

miércoles, 8 de julio de 2015

Lola Roca LXXXIII

Lola Roca acaba de colgar el teléfono y respira tranquila. Colgar es un acto simbólico muy fuerte de desvinculación, todo es pura intención.

Desde hace mucho siente que esa no es su causa, ni esa su verdadera familia, ni esa su manera de vivir la vida.

Lola Roca eligió el camino de las valientes.

Lola Roca es de las que eligió no vivir rodeada de mentiras, ni con miedos a las coacciones, ni con miedos a los que dirán porque ella es de las que dice, hace y piensa por sí sola.

Lola Roca es la mujer de su vida, la feminista rebelde oveja negra en ese rebaño de doble moral donde le tocó crecer.

El no encajar ahí, ahora, la hace más fuerte, la perspectiva, el madurar, el responsabilizarse, adquirir mucha ética renegando de esa religión…salió del redil para no volver.

Lola Roca sabe demasiadas cosas como para deshacer su camino hacia delante.

Lola Roca es una cabra montesa, no una oveja.

A su alrededor gatos, música reggae y sonido lejano de un taladro.

Lola Roca tiene mucho calor y siente mucho calor. También siente a sus hermanas, porque el amor es universal, el universo provee y el amor las une.

La sororidad hace más firmes sus saltos de cabra loca.

Lola Roca se tiró al monte, se acaba de enamorar.

Palma Palmilla Málaga Mayo 2015, fotografía de Claudio J. Andrada.

martes, 23 de junio de 2015

Lola Roca LXXXII

Lola Roca sonríe cada vez que tiene que da un mal paso, enseña los dientes la mayor parte de día. Le dio la vuelta a su discapacidad por eso usa todo para impulsarse hacia adelante.

Lola Roca tropieza a cada traspiés y así, tropiezo tras paso, paso tras tropiezo llega tan lejos que nadie se lo cree.

Nadie tenía fé en que alguien con una discapacidad física tan obvia en este mundo de escaleras  empinadas pudiera manejarse tan bien y sin dejar de sonreír.

Lola Roca deja asombro allá por donde va, no por su raro caminar, sino por el encanto que desprende.

Lola Roca ha pasado noches en autobús para llegar a la confluencia de mareas a la capital y tener que ir animando al resto de compañerxs, sin dejar de jalear el “sí, se puede” que es su motor vital.

Lola Roca es una valiente, tiene una profundidad en la mirada fraguada a base de esfuerzo y autosuperación.

Es toda agallas, no hay viento, ni marea, ni escalones lo suficientemente altos que puedan pararla.

Lola Roca es toda un ejemplo de que llegarás hasta donde te propongas, y además , si llegas sonriendo dejarás una bonita huella.

Toda ella es hermosura.

La puedes ver por cualquier calle, porque Lola Roca  va a todas partes, paseando a su perrita y disfrutándose la vida.

Amor de Lola Roca.


Foto de Alba Diaz Maese, su vergel paraíso particular, junio 2015. Te quiero manita shica!

jueves, 11 de junio de 2015

Lola Roca LXXXI

Lola Roca hace años que dejó de preguntarse a qué huelen las nubes.
Descubrió que si el cielo huele es que hay tormenta o llueve. Lola Roca desechó cualquier intento de asemejar su fluido vaginal al olor etéreo.
Lola Roca sangra, gime y aúlla a la luna roja, verde, azul, naranja y amarilla.
Tiene tantos matices como colores para pintarse, Lola Roca es cambiante, además, sufre en exceso los desdenes de la gente.
Lola Roca padece de incomprensión ajena aunque está aprendiendo a curarse.
Personas que la rodean están ayudando a que esta vacuna social le haga mejor efecto.
A Lola Roca le regalan entradas para rencontrarse con promesas por cumplir, para recordarse a si misma que tiene pendiente ese curso de baile para aprender claqué,...
Lola Roca se sienta harta y se levanta con los pies menos hinchados para seguir danzando.
Lola Roca se siente pesada y se aligera con el reconocimiento mutuo y con las medias de contención emocional.
Le declaró la guerra a los anuncios de compresas y a las varices por herencia familiar abrazándose a la copa de luna y al dejar de fumar.
Lola Roca subsana sus ovarios recibiendo caricias, reiki y mucho amor.
Amor guerrero.
Amor desde la revolución amada del descontento social y desde el querer cambiar lo que aún siendo legal no es justo.
Lola Roca anticapitalista, animalista y antipatriarcal.
Sigue aprendiendo para avanzar.
Foto de Kike López, Senegal, junio 2015.




viernes, 5 de junio de 2015

Lola Roca LXXX

Lola Roca hay días que se siente tan incomprendida que sólo tiene ganas de golpearse la cabeza contra la pared.
Esa maldita pared.
Hay momentos, en los que la desadaptación, el descontento social y la impotencia la tragan, como ahora...
¿Cómo Lola Roca podría explicar que no le hagan gracia ciertas bromas? ¿Qué le parezca injusto que ella sea la violenta cuando lo único que ve es abuso patriarcal?
Lola Roca tiene ganas de salir corriendo, está aburrida de tener que dar las mismas explicaciones.
Se rompió el amor.
Se cayó la venda.
Se encendió el fuego, cenizas al viento.
La última vez que a Lola Roca le rompieron el corazón sólo había libélulas a su alrededor, ahora echa a las polillas fuera del cuarto.
La libélula salió volando, a la polilla la aplastó y aún con vida la arrojó por la ventana.
A Lola Roca le da igual que nadie entienda nada o tal vez no, o tal vez si que quiera seguir compartiendo almohada...
Le zozobran opiniones alrededor de la bombilla.
Lola Roca sólo quiere hacer lo que le de la gana.
Se le fundió algún plomo ante tanta determinación.
La Wolf golpea sus piernas y su conciencia, hasta el coño de la indefensión aprendida, del callarse, del asentir y del trabajar para subsistir.


Madrid, fotografía de Claudio J. Andrada, mayo 2015.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Lola Roca LXXIX

Lola Roca tiene mucha ropa con motivos marineros porque en otra vida fue irlandesa, de ahí le viene el pelirrojo y el aguante al alcohol y al frío.
Lola Roca necesita sentir seguridad fuera de su zona de confort, por eso se pone anclas cerca del corazón.
Lola Roca inteligente, curiosa y siempre con ganas de absorber conocimiento se ve, de pronto, en terapias grupales que en principio iban a ser ensayos teatrales. Nada pasa por casualidad, son señales de que su profesión la necesita como el agua de mar a la sal.
Lola Roca va abriendo cajones, armarios y toda clase de muebles. Entre todo este nuevo mobiliario de ternura, combinaciones y compenetración, Lola Roca se siente más anclada al amor que nunca. 
Se le mezcla la danza clásica con el fonendo.
Lola Roca lejos de perder el norte va a surcar muchas olas para poder emigrar el corazón al sur.
Lola Roca como la espuma de mar de en verano, es de  pies fríos y corazón caliente, ha recorrido más de medio mundo en chanclas llegando a todas las orillas.
Los ojos avellana de Lola Roca han visto muchas entradas y salidas del sol en horizontes de distintos continentes.
Lola Roca, alma viajera, pura generosidad, comparte amaneceres por whatsapp con su mejor amiga, ahora en distintas latitudes pero más unidas que nunca, de norte a sur.Ella le guardará la ropa de abrigo y Lola Roca seguirá mandándole postales y guardándole versos hasta su próximo encuentro.

Lola Roca salada norteña, sensibilidad artística, mirada fotográfica y sabiduría freudiana.

Lots of love.

La Manquita, Catedral de Málaga, mayo 2015.

jueves, 14 de mayo de 2015

Lola Roca LXXVIII

 
A Lola Roca se le caen las persianas.
Lola Roca sufre de sueño inducido constante. Aprovecha cualquier momento para evadirse,vive con el cansancio en el pecho enredado en sus costillas.
La nebulosa que lleva prendida en el pelo se le posa en los ojos como un flequillo demasiado largo. Por eso, Lola Roca vive muchos ratos difuminada.
Dicen que Lola Roca antes insultaba sin ton ni son, en voz alta y sin discriminar a quién, dónde, cómo y porqué. Dicen que es que estaba desquiciada. Ahora, Lola Roca, lejos de aquel desquicie, tiene todos sus quicios dentro, clavados tan profundo que le separa un abismo blanco de la realidad.
Lola Roca toma medicación de caballo para que sus riendas no estén sueltas. Lola Roca no puede galopar y de vez en cuando se ensoña en un parpadeo. Hay ratos en clase en los que tiene que luchar para mantener los ojos abiertos.
Lola Roca está domada a base de soledad y fármacos, se autodefine como de naturaleza triste porque se ve con la mirada muy perdida...ahí, lejos...en su neblina.
Lola Roca tiene que reaprender a sonreir lidiando con las benzodiazepinas porque su medicación la ha traído aquí para quedarse.
Lola Roca vive entre algodones que quiere rasgar con sus cuchillos porque extraña lo cortante de la vida.
A ella le gusta lo visceral, la sangre, los fluidos y a través de su particular nieblina envolvente no le llega bien el olor a vida y a muerte.
 
Lola Roca es parca en palabras porque está devorada por la anulación y la somnolencia mental. Se siente vacía, blanca y blanda, como la conversación de un ascensor, aunque no sabría definirse
 
 

Casa de Arjun Tiwari, Nepal, mayo 2015. #PrayForNepal

viernes, 8 de mayo de 2015

Lola Roca LXXVII

Lola Roca sufre de una sensibilidad desbordante que la acompaña como su sombra, desde siempre y para siempre. A veces, le aporta luz, otras no, pero ya no es insoportable,

Ha intentado esconderse, huir a extraños páramos de no sentir nada… pero es incapaz. Lola Roca volvía a golpearse con las mismas rejas.

Harta de lucharse, comenzó un trabajo de aceptación y aprendizaje.

Así, Lola Roca buscando grupos de iguales en vez de salidas de emergencia consigue que la hagan volar en noches de ensayo.

Lola Roca es de ceras pastel, shows emocionales que se cuecen en Puchero* y por supuesto, ella es de papel y lápiz en mano, como descubrió en la otra punta del mundo, cuando más al sur no podía estar.

Por fin, Lola Roca se permite tener las manos y la boca libres, así da bocados y manotazos cuando le viene en gana, como le da la gana y a quien le da la gana.

Lola Roca siempre quiso ser artista, desde pequeña, pero su familia lo dejó en cosas de cría. Por eso, la apuntaron a una academia de inglés en vez de a una de expresión corporal. Con esas paradojas se forjó Lola Roca.

 Como le cuesta llorar hay épocas de su vida en que le salen ronchas, le brota por toda su piel un escozor insoportable, síntoma de una ansiedad mal gestionada o de unos nervios desbocados.
Lola Roca necesita agua salada porque no sabe si tiene sarna o este nuevo escozor es señal de un enamoramiento que se le ha personificado con pestañas rectas o ambas cosas.

Lola Roca duerme menos de lo que debería pero hacer el amor y el arte trasnochando alimenta más que el miedo a estar demasiado cansada en su diaria jornada laboral.

Ni el arte ni el amor le dan aún de comer pero tiene el alma sobrealimentada. Y es que, como los picores a Lola Roca se le escapan las ganas por todos los poros.

Amor, arte y gratitud. A todas las personas que confían en mí.

Muro de Berlín, febrero 2014, Alemania.





*Puchero.-Villa Puchero Factory, síguenos FB e Instagram: VILLAPUCHEROFACTORY

miércoles, 22 de abril de 2015

Lola Roca LXXVI


Lola Roca de su niñez sólo cuenta la historia del día en que le dieron unos correazos por no comerse unos pimientos, tal vez, este sea su recuerdo más recurrente.
El frío, el hambre y las harturas a trabajar que ella pasó, te las tienes que imaginar tú ya, ella no te va a contar mucho más.
Lola Roca fue la hija menor de una familia numerosa. Hija de una posguerra dictatorial e hija también de la letra con sangre entra.
Lola Roca creció en la pobreza castellana, plana y rural de un pueblo sin paisaje de entonces.
A Lola Roca puede que sus circunstancias le rompieran la infancia demasiado pronto, por eso fantasea y, a veces, se traga a si misma en sus propias mentiras de un pasado mejor.
Lola Roca se evade en sus propios cuentos y también en el trabajo.Desde pequeña no ha sabido de otra opción para desenvolverse por la vida.
Lola Roca puede ser la más carismática e ingeniosa en cualquier fiesta o reunión social. Lola Roca puede, también, encandilar a cualquier desconocidx con diez minutos de conversación. Es a solas donde, Lola Roca, tiene todas las dificultades enconadas para relacionarse.
Lola Roca no se trabaja su bloqueo emocional sino que más bien se dedica a apretar su encayada cotana. De ahí su alta presión arterial, porque no se deja fluir la sangre, los sentimientos, el llanto, los te quieros o el dolor.
Lola Roca es una de esas almas fraguadas a base de tabúes familiares.
Lola Roca no recuerda desde cuando tiene su particular telón de aceroentre su corazón y el resto del mundo, ese telón tiene muchas hendiduras que el transcurrir los años le ha ido estrellando.
Lola Roca padece una alexitimia* impuesta por la vida que le ha tocado y voluntariamente perpetuada, porque es en sus silencios donde unicamente sabe desenvolverse en su propia realidad sesgada.
Lola Roca no se quiere dejar diagnosticar.

Foto de Kike López Laredo, Cantabria, Abril 2015 "Amanece que no es poco"
La alexitimia es un trastorno desadaptativo psicológico caracterizado por la incapacidad de identificar y describir verbalmente las emociones y sentimientos en uno mismo y en los demás. El término alexitimia es un acrónimo formado a partir de las raíces de las palabras griegas α- (a-): 'a' restrictiva, es decir, "no"; λέξις (lexis): "habla/palabra" y θυμός (zümós): "emoción/mente". El sustantivo λέξις a su vez proviene del verbo λέγω, que significa "leer". La alexitimia tiene el sentido, pues, de "incapacidad para leer o expresar los sentimientos".[1]
Se trata de un trastorno mental muy extendido entre la población: afecta a una de cada siete personas. En particular, la alexitimia se manifiesta en el 85% de los afectados por trastornos por el trastorno del espectro autista.[2] [3]
Aunque se trata de un padecimiento descrito generalmente en la literatura especializada como de carácter psicológico, los neurólogos han observado en los pacientes alexitímicos, anomalías en una zona cerebral cuya función sería la de vincular el crisol de las emociones con la zona que toma conocimiento de estas emociones, las analiza y las formula. Los que padecen el daño, en lugar de mostrar una actividad cerebral adaptada a la intensidad emotiva de la situación, como es el caso normal, manifiestan una actividad o demasiado débil o demasiado intensa, que perturba la apreciación justa de la experiencia emocional.

jueves, 16 de abril de 2015

Lola Roca LXXV

Lola Roca se dio cuenta hace poco de que está rodeada de amor fraterno, de ese que te prepara la comida los días de resaca, o igual te abofetea para que te hagas valer o te presta ropa los días que te sientes fea. Por eso, está desechando los atisbos de cualquier depresión, porque la gente que la quiere no se lo merece.
Cuando le duele el puente por el que dio sus primeros pasos o el puente de sus pies, a veces, abusa de los ibuprofenos, pero sigue saliendo a dar paseos.
Lola Roca anda por el centro de su ciudad adoptiva repasando las huellas que le dejó su pueblo natal.
Lola Roca dudando que ser de mayor está descubriéndose nuevas vocaciones.
Es una blanca flor de perfil, del derecho, del revés, por derecho y por deber. Emprendedora de raíz, brota por estaciones cuando entona canciones.
Lola Roca lee memoria histórica de su corazón, de su pueblo y de su país, que le ayuda a descifrase.
Lola Roca ha vuelto a estudiar económicas y ya no economiza abrazos ni paciencia en su trabajo temporal.
Lola Roca está aprendiendo más fuera que dentro de la universidad.
Lola Roca es primavera, como las pecas de fresa que adornan sus mejillas.
Lola Roca como el agua de abril, vitaliza donde pasa, enamoran sus ojos sin darse cuenta.
Lola Roca sueña con emigrar a islas de nombre raro llevando en micros-abiertos minifaldas, palmas y compás.
Mirador de Gibralfaro, Málaga, la Bella, marzo 2015.

A mi Pepita, por muchos más eventos, cuadernos azules y ratos de tu mano.


lunes, 6 de abril de 2015

Lola Roca LXXIV


Lola Roca es de cantar de toda la vida, tararea hasta dormida, y a veces, sueña susurrando despierta.

Por fin, se ha metido a un coro, aunque todo el mundo sabe que ella va para solista, le sobra arte, destaca, será su propia voz protagonista.

Lola Roca es una guerrera, toda sensibilidad.

Lola Roca siempre ha aparentado más edad, por la profundidad de su mirada. Es una chica lista, políglota, de hablar hasta con las manos.
 
Lola Roca es de sonrisa despierta, hasta en el blanco de sus dientes le brilla la inteligencia.

Lola Roca puede hacerte llorar de la risa y psicoanalizarte el contexto socio-político actual antes de terminarse la misma cerveza.

A Lola Roca su madre la anima a que le eche coraje, y es que nadie duda de todas sus posibilidades.

Tiene cara típica española, según le dicen los masajistas mexicanos que va encontrándose al almorzar.

Lola Roca mueve las caderas por África, estudia francés en profundidad y canta sevillanas desde el alma.

Lola Roca toda terreno, multifacética, mujer de artes y letras.

Lola Roca es otra ciudadana del mundo que viaja para dar sorpresas a sus hermanas.

Lola Roca es de llegar tarde sin perder el tempo.
 
Sin desafinar.
 
Perito Moreno, Parque Nacional de los Glaciares, Argentina, diciembre 2014.
 

  
Gracias mi Consha bella, por estar ahí siempre, me hermoseas la vida. Amor y almendraos.

viernes, 27 de marzo de 2015

Lola Roca LXXIII

A Lola Roca le da miedo el aburrimiento, esa necesidad suya de continuos estímulos externos, se plantea, que pueda deberse a su alto coeficiente intelectual, aunque sume con los dedos.
Quizá, Lola Roca, duerma demasiado, abuse del dulce y suelte mentiras piadosas de esas que no se cree nadie, pero siempre sabe conseguir una sonrisa por respuesta.
A Lola Roca le cuesta mantenerse firme con lo de dejar de fumar y suele ir aplazándolo hasta después del siguiente festival.
Lola Roca, igual que en las curvas de Somosierra, se marea con la injusticia y sufre nauseas de ansiedad.
Alguna cena que otra acaba water abajo. El agua limpia de la cisterna arrastra sus excesos.
Lola Roca tiene un miedo que no confiesa a nadie, pero todo el mundo lo sabe.
El tema de su bulimia es como lo de sus mentiras piadosas, nadie va a delatarla.
Después de vomitar, se suena los mocos, se peina y vuelve a ese como si nada que a Lola Roca le sale tan bien.
Lola Roca huye con la corriente, sin saber muy bien de quién, pero se escapa. Siente que más que alivio es necesidad.
Lola Roca es de las que se van sin despedirse, de las que dejan el bote destapado y de las que no hacen la cama.
Lola Roca es casi tan rápida para bajarse las bragas como para ponérselas.
Huye, Lola Roca, huye.
Huye tal vez de sí misma, porque sus miedos suelen acecharla en cuanto baja guardia, por eso no se relaja, no se deja enamorar.
Lola Roca no repite ni postre, ni amante, ni lugar de vacaciones.
Lola Roca evita las curvas, las cuestas y los rosarios.

Lola Roca es una cabeza quebrada que evita quebraderos de cabeza.
Río Guadalmedina,Málaga la Bella, febrero 2015.


jueves, 19 de marzo de 2015

Lola Roca LXXII

Lola Roca queda con protagonistas de su propia película para verla y llorarla, juntas desde el sofá, dadas de la mano. Después cobran fuerzas y vuelven a pasar a la acción.
Lola Roca tiene tres tipos de champú en su plato de ducha, de yegua, en pastilla y de perra. Con el de perra algunas visitas se han lavado los pies y otras se han duchado.
Lola Roca comparte la visión de grandes historias en el transporte público, da pellizcos de emoción.
Esta en un momento cuestión de prosperidad, oportunidad, gratitud y cambio.
Lola Roca se sorprende rodeada de libélulas… aún, de vez cuando…pero se lo permite, es cuestión de buscar la magia en otros insectos. Lola Roca tiene un amor por los animales que a veces le duele soportar.
Ella se siente de lo más transgresora, Lola Roca aletea porque la risa es revolucionaria, se lo dicen por todas sus redes sociales.
Lola Roca a carcajadas despega y vuela, es capaz.
A Lola Roca la envidia ya no la amedentra.
Sigue echando un pulso al miedo, se va dejando a su aire.
Que Lola Roca no crea en las casualidades es algo causal.
Lola Roca es una luchadora nata, nunca baja la guardia en ese pulso constante que tiene entre cabeza, coño y corazón.

Casco antiguo de Toledo, de noche, febrero 2015.



A todos los pilares que mantienen a esta Lola Roca.

A mi Tata y mi Pepita. Tensi.

martes, 3 de marzo de 2015

Lola Roca LXXI


A Lola Roca le cuesta comprender que algunas cosas floten y que ella ya no quiera dormir a su lado.
Lola Roca no le confesará a nadie que se emociona con esa canción tan triste de Chayanne, ni que aún la quiere y piensa en ella. Porque son asuntos propios, como sus días de libre disposición.
Lola Roca se ha dado cuenta de que son muchas pintando espirales.
Ella, tan paya, tan bollera y tan atea que a veces baila sevillanas, reza y mira paquetes sin despeinarse.
Lola Roca no duda un ápice de su propia identidad.
Lola Roca a veces se depila y otras no.
Una de sus máximas es no minimizarse.
Lola Roca perdió su acento natal. Algunas noches, se duerme cuneándose al son de nanas en aquel bable.
También perdió ese amor que se le fue y esa carta que tenía pendiente de enviar.
Lola Roca se sorprende reviviendo aquel otoño de paseos cogida de esa mano. La misma mano que se le escapó.
A Lola Roca aprender a pedir perdón le costó años. Sin embargo, el por favor y el gracias le sale desde niña.
Pasea sola, sintiéndolo y sitiándose.
Río Verde, Chile,Ruta del Fin del Mundo, diciembre2014.

jueves, 19 de febrero de 2015

Lola Roca LXX

Lola Roca es de las que cambia las sábanas una vez a la semana, de vez en cuando se permite no hacerlo los domingos.

Lola Roca parece una ardilla al sonreír y eso le hace mucha gracia.

Lola Roca tiene a la familia al norte, ella está orientada al sur.

Así, de vez en cuando, Lola Roca llora de nostalgia por su frío natal aunque se sabe afortunada de vivir en su extraordinaria tierra.

Lola Roca lleva frases en su lengua natal sobre la piel. Es capaz de leer, escribir, pensar y expresarse en muchos idiomas pero, a pesar de todo, a veces, siente que nadie la entiende.

Lola Roca es incapaz de manifestarse en multitudinaria procesión cuando siente que se le desborda su lucha interna.

Lola Roca ha cambiado sus monturas para enfocar la vida y ahora  se le ven los ojos más azules.

Lola Roca es adicta a las series de intriga, también a las películas malas que empiezan con una casa con jardín. Ella se quiere casar, por eso se cura los desamores.

Cuando Lola Roca está en crisis cambia su santo y seña en sus redes sociales.
Lola Roca está escalando y escalándose.

Lola Roca está cultivándose mucho, interiorizando y exteriorizando el “mens sana in corpore sano”. Lo hace a base de licuados, correr hacia adelante, asanas y reiki.

Lola Roca busca el equilibrio, busca el crecimiento armónico de su personalidad.Y ya no hay quien la pare.

Puerto Natales, Patagonia chilena, diciembre 2014.



Tevi m¬ilu!

miércoles, 11 de febrero de 2015

Lola Roca LXXIX

Lola Roca es una romántica antipatriarcal de puertas abiertas. 
Lola Roca adora las visitas, todas. Las esperadas, las sorpresa, las llegadas de muy lejos y de muy cerca, todas.
A algunas visitas las devuelve a la calle con plumas en lo alto.
A Lola Roca la emoción se le desborda entre las piernas ante algunos paisajes que tiene el lujo de sentir. Ahí comprende, y se aferra, aún más, a la yurta donde se teletransporta.
Se saca del buzón poemas libertarios de presas, cuchillos inservibles, postales con letras queridas y alguna que otra declaración de amor.
Lola Roca sube y baja por la vida, como por las escaleras de su portal, sin ascensor.
Acude a charlas sobre luces y sombras. La desmontan su arquetipo, la zarandean para quitarle de la cabeza tanta guerra.
Lola Roca reflexiona la idea de que todo es cuestión de saber conducir(se).
Lola Roca tiene consigo personas muy sabías que la vida le regala, está aprovechando tanta suerte para crecer.
Así, Lola Roca está madurando, colgando allá donde puede depresiones más cortas y orgasmos más largos.
Lola Roca se vuelve loca con las preposiciones, los juegos de palabras, los adverbios, las buenas conversaciones y los juegos de cama.
Lola Roca está intentando asimilar su vulnerabilidad, se está ejercitando en la paciencia pero algunos silencios siguen desmontándola.
Algunas mañanas Lola Roca pasea y ve menguar la luna. La misma luna protagonista de noches que terminan en raros teatros, con besos crecientes.

Amanecer en Albarreal de Tajo, fotografía de Ana Mªdel Olmo, enero 2015.

martes, 3 de febrero de 2015

Lola Roca LXVIII

Lola Roca tiene un mandala tatuado en el pecho y una frase a fuego en la mente.

La misma frase, Lola Roca, la tiene tallada en madera, porque se la regaló su madre.

Su particular mantra es “todo se pasa”, sin ápice de pesimismo o negatividad.

Lola Roca sabe que todo en esta vida es avanzar y su camino es todo hacia adelante. 

Ella está en plena ebullición, es toda evolución, en pleno crecimiento y maduración.

Lola Roca calza los zapatos que siempre ha querido, por eso llega a todas partes, superando cualquier dolor de pies, rozadura o aspereza.

 Lola Roca de ojos vivos y pelos asimétricos, a veces no llega a las citas para depilarse. Se le hacen las noches eternas y las mañanas efímeras.

A Lola Roca, a veces, se le desborda la dulzura, pero ella se sabe compensar, en cualquier sala de espera, a base de chocolatinas de cualquier bar.

Lola Roca sueña con sus propios negocios de magia y fruta. Está recibiendo señales importantes de la vida, se está convenciendo de que creer es poder.


Se sabe rodeada de artistas porque es la amiga que toda musa aspira a ser.

Parque Nacional de las Torres del Paine, Patagonia chilena, diciembre 2014.

lunes, 26 de enero de 2015

Lola Roca LXVII

Lola Roca ha empezado a escribir cartas de agradecimiento y de perdón.

Le está costando más una cosa que la otra y aún no se ha atrevido a dedicar ninguna epístola a alguna de sus hermanas, pero está en ello.

Lola Roca pasa ratos de siesta viendo “Hable con ella”, siempre ha sido ella muy “almodovariana”, por su profesión, por su nervio y por sus ataques de nervios…

Ahora, Lola Roca se está entrenando duro.

Se debate entre el maquillar cicatrices o volverlas luminosas cuando le toca interpretar con la tripa al aire. Así es Lola Roca, al final, sale al escenario con sus particulares recuerdos hospitalarios rodeados de purpurina.

Lola Roca se disfruta a sí misma con esas contradicciones lógicas, aunque nadie de su familia la entienda.

Lola Roca ha llegado a la conclusión de no querer disimular lo que se ve, desde cicatrices internas a heridas abiertas, va a bocajarro con la vida. No hay hemorragias que la asusten o la amedrenten. Lola Roca quiere deshacerse de todas sus postillas y costras.

Lola Roca es una torbellino cuando se sube el telón o la falda.

A Lola Roca a veces se le olvida lo fuerte que es y se deja más tiempo del necesario el corazón sumergido en ese stand-by.

Lola Roca da vueltas al binomio cabeza-corazón entre función y función…como ella late muy consciente se ha puesto a subsanarse.


Lola Roca va a por todas esta vez, por muy profundo que tenga que escarbarse.
Perito Moreno, Parque de los Glaciares, Argentina, enero 2015.