Hay personas especiales y luego está ella.
Lola Roca ve el mundo como una continua cinta transportadora y
ella viaja dentro de una burbuja.
Es en las pompas de jabón donde encuentra la
paz.
Lola Roca explota edificios con su risa y cava pozos con su
llanto.
Es muy poderosa, el don de hacer feliz, a la vez, es una
responsabilidad muy grande.
Es capaz de hacer temblar la tierra si está contenta.
Todo vibra y es maravilloso.
Lola Roca es intensa como la
vida misma que le brota en cada inspiración, de fuera hacia adentro y de dentro
hacia fuera.
Lola Roca se expande y se contrae como la madera con los cambios de
temperatura. Sus estados de ánimo te repercuten como el clima.
Lola Roca, además, es una ciudadana del mundo animal de la sabana, es una suricato, por eso le gusta llevar las mangas de los jerséis más largas de lo normal y posar en las fotos con la mano en la cara.
Lola Roca está alegrando almas en el fin del mundo, todo al sur que el planeta le permite estar.
Yo la echo de menos siempre, en cualquier latitud. Háganla sonreír para pasar menos frío.
Bhaktapur, Nepal, junio 2013. |