Lola Roca XXXIV

Lola Roca tiene esa angustia en la boca del estómago de sentir las cosas feas.

Tal día como hoy…

Uno de abril, día diez, da igual, un aniversario más pasó que nadie parece recordar en este país de pantomima y lírica futbolística.

Lola Roca discute con sus compañeras de trabajo a la hora del café y terminan llamándola  “radical” y diciéndole que no piense esas cosas, que para qué…

Otra vez, Lola Roca está tachada de alborotadora exaltada porque, como también le dicen, “piensa demasiado”.

La soledad golpea su mente hasta que encuentra consuelo y comprensión al otro lado del hilo telefónico.

Eso fue ayer hablando del uso machista del lenguaje. Hoy en el descanso no va a sacar ningún tema porque estamos en abril y siente el luto, la pena y todo el desconsuelo tricolor que pueda caber dentro de una caja torácica.

Definitivamente hoy, Lola Roca no tiene ganas de hablar…

Lola Roca hoy lleva una camiseta en la que se lee “Mujeres, fuerza, cambio” y está releyéndose “La voz dormida” porque es uno de sus regalos de cumpleaños.

Desde el cielo de su boca hasta su suelo pélvico Lola Roca hoy está de memorial, aunque al resto de la gente poco le importe y nadie vaya a preguntarle por qué hoy parece triste.

Lola Roca en de vez de síndromes premenstruales padece de síndromes promemoriales...

 ¡Qué rara es!

Fotografía de Ana Mª Del Olmo Moreno, "Caballos" Toledo, marzo 2014.