lunes, 26 de septiembre de 2016

Lola Roca CII

Lola Roca ahorra como una hormiga cantando como las cigarras mientras trabaja amontonando sus propias migas de pan.
Lola Roca sabe que trabajar hay que trabajar porque a ella sólo le cayó del cielo esa tonalidad tan especial de sus ojos, pero como los iris bonitos no cotizan en bolsa, es pobre  de valores bursátiles, pero inmensamente rica en los vitales.
Lola Roca llegó a una ciudad de distintos azules de manera temporal, hasta que la ciudad le pidió que se quedase a contribuir con otro azul más.
En ese momento supo que había encontrado un nuevo hogar, por mucho que se empeñe la gente en no entenderla al hablar.
Los  ojos de Lola Roca transmiten el idioma universal, por mucho acento raro que no se le vaya a quitar jamás.
Lola Roca medita todos los días, cambia vidas de personas sólo con su vibración, es un alma sabia poderosa, de tez clara y mirada profunda de ancho mar.

Te habla de otras vidas, de otros mares, de otras energías sutiles que te ayudan a avanzar aunque Lola Roca de discreta, al principio, sólo te canturree algo al trabajar.
Fotografía de Ana Mª del Olmo, Toledo, septiembre 2016.

No hay comentarios:

Publicar un comentario