miércoles, 8 de enero de 2014

Lola Roca XXII



Lola Roca es demasiado inteligente para ese Madrid de extrarradio, de recortes y atascos que le ha tocado vivir. Por eso, somatiza tanta precariedad y frustración a través de un colon irritable y romanticismo por un mundo mejor.
Lola Roca, mujer de becas excelencia y matriculas de honor, se ve abocada al tumulto de la hora punta. 
Lola Roca está imbuida en esa clase media ultrajada por el contrato basura. 
Los retortijones de sus entrañas son cada una de las injusticias sociolaborales que tiene que esquivar para no perder la Renfe. 
A media jornada y mordiéndose la lengua, le toca trabajar.
Lola Roca sería otra más en la fuga de cerebros si alguna vez consiguiese juntar en una hucha toda la salud que le falta en monedas.
Lola Roca, puro nervio. 
Lola Roca harta de paciencia.
Lola Roca enciende un cigarro esta vez sin la falsa promesa en mente de dejarlo.
Ha aceptado sus cicatrices y sus cambios de talla con toda la entereza que brota del no tener alternativa.
Pese a todo y pese lo que pese, su enfermedad mediante, Lola Roca sonríe porque mientras tenga ideas se sabe poderosa.
Lola Roca, aunque a veces llega a dudar de ello, sabe que está llamada a hacer algo grande, sólo tiene que seguir.
Lola Roca sabe que quien calla otorga, y que, el inmovilismo ante situaciones injustas es lo totalmente opuesto a lo que la hace palpitar por dentro.
Albarreal de Tajo, Toledo, España, diciembre 2013

No me cabe duda, no hay distancia(s). 
A mi Lola Roca eterna compañera, ¡a por ellxs que son pocxs y cobardes! 
Gracias por estarme y sentirme siempre ahí. Lots of love.

wanisgunisbusesgüinisseins!!!

6 comentarios:

  1. ME encantaAAAAAAAAAA

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  2. Ohhh kbonita realidad, me entanta

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  3. Q bien escrito o mejor dicho descrito!!!

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  4. Es genial leerte, un besazo!
    G.

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  5. Esa Mirinda! Està muy molòn y escrito con mucho caràcter... Un abrazo de los "Eclipses"

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