Lola Roca está triste nadie sabe
que le pasará, sigue vistiendo los mismos colores, peinándose igual incluso
arrastrando ese calzado imposible que nunca nadie le ha visto no usar.
Pero ella está triste, puede que
sea tanta noche, el cansancio acumulado, el desamor o aquella rara enfermedad
que nadie sabe si se la terminaron de diagnosticar, pero ella está rara, aunque
nadie se atreva a preguntarle directamente, ella rara está.
Pero Lola Roca como es muy sabia
y fuerte se perfila los labios y vuelve a tener ganas de tenerse que alegrar.
Lola Roca pasea por ese casco
histórico atando los perros que se encuentra con longanizas, salvando cualquier
plaga y echando a volar a las ratas del aire. Ella siempre ha sido muy de
roedores, minorías étnicas, gente enferma y rancheras a lo cucurrucucú paloma y
dramas musicalizados versionados por los nueves de noviembre.
Es muy dulce con su corazón
punky, cuando te mira te hace sentir especial, tanto talento se le escapa a veces
de tan ingeniosa que es, por eso la quiere tanta gente y ve la magia en todos
los rincones, por mucho que la planta de oncología sea tan desoladora.
Ella siempre porta esperanza allá
por donde va, será por eso que sea la invitada más esperada en cualquier
concierto o en cualquier hospital.