jueves, 30 de octubre de 2014

Lola Roca LIX



Lola Roca vive en una casa de puertas y ventanas abiertas, por eso siempre está con la mente ventilada.
Además, le llueven las visitas nutritivas a su hogar, aunque ahora uno de sus gatos no pare mucho por casa.
Algunas noches, cuando tiene over-booking inesperado en el salón, su hermana le sube cena casera.
Lola Roca es domésticamente familiar.
Lola Roca es una sanadora chamánica. Cura los dolores a través de la escucha activa en camilla. Tiene ese don, Lola Roca es capaz de solucionarte cualquier cosa a partir de las caricias, los aceites esenciales, el calor y el mimo.
Lola Roca tiene blanqueados los rizos de las sienes porque es una filósofa, se lo descubrió a voces un alumno iraní.
Lola Roca piensa, siente y late mucho.
Lola Roca no sólo cura, también forma y moldea almas y mentes con enseñanzas de sabidurías ancestrales.
Hizo de las terapias alternativas su prisma y perspectiva de vida. 
Ella, estudiosa, curiosa y permeable, aprende artes marciales, biodanza e incrementa su familia a cada paso de tai-chi o masaje.
Lola Roca tiene esa mirada mágica pudiendo descifrar en un par de palmadas geometría sagrada.
Lola Roca disfruta de las ensaladas muy verdes, de la soledad,de viajar para sumergirse y de meditar en su terraza nada más levantarse.
Sabe que el Universo provee y Lola Roca confía. 
Así, a veces, le regalan trozos de bizcocho, libros-joyas antiguos o manojos enormes de perejil y se le solucionan las tardes perdidas de trabajo.
Lola Roca respira hondo y da gracias.
Ella es más que una ciudadana del mundo una luz blanca del universo.
Arco Iris, foto de Ana Mª del Olmo Moreno, Albarreal de Tajo, Toledo, España, septiembre2014.

martes, 21 de octubre de 2014

Lola Roca LVIII

El último viaje de Lola Roca ha sido de Sur a Sur, País Vasco francés-Costa del Sol.
Lola Roca acaba de cruzar muchos  puertos, esta vez de montaña.
De Pirineos a Despeñaperros bajó todas las cuestas subida en la funda de su guitarra.
Lola Roca ha hecho el camino armada de valor y cargada con una tienda de campaña.   
Lola Roca estuvo trabajando con fruta y amistades de temporada.
Ha terminado la ya la época de recolecta, el otoño es intrínseco, ella lo sabe. 
Ahora, Lola Roca necesita pasar un tiempo en su buhardilla.
Lola Roca antes de llegar a su antiguo piso compartido se adorna la cabeza con un par de plumas callejeras. Ella es así, convierte en artístico cualquier cosa que pueda llevarse del suelo al pelo.
Lola Roca sigue llenando libretas a trazos.
A base de palpitaciones, intuiciones, experiencias y acordes va juntando páginas aunque la sensación de no escribir ni pintar todo lo que quisiera sigue asaltándola. 
Por eso, necesita descansar, digerir y asentar…para poder crear.
Lola Roca va a tomarse un periodo de reflexión, como el día de antes de votar pero va a emplear más de una jornada, por necesidad dubitativa y porque ya ha sido jornalera.

Lola Roca va a permitirse el lujo de elegir los frutos de su próxima cosecha. 
Calle Larios, Málaga, España. Octubre 2013.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Lola Roca LVII

Lola Roca lee por su barrio frases de alto calibre “Exigimos decadencia sin aburrimiento”, sintetiza lo que está buscando.
Lola Roca sabe que en la fantasía todo cabe, ahí se tira de cabeza.
Lola Roca se evade, se resguarda, para permitirse sentirse sin cotana, sin cota y sin límite alguno. Fantásticamente protegida, protegidamente fantástica.
Lola Roca ha descubierto a Virginia Woolf y ahora lee “Las olas” en la playa. Aunque a su libro se le comieran las tapas, ella siempre es de leer los interiores más que las cubiertas.
Ella escribe por necesidad, por acto narcisista de desparramarse sobre el papel. De la literatura ha hecho su alter ego y su placebo sanador.
Lola Roca está enganchada al agua salada y a las emociones fuertes, el caso es siempre estar mojada, o intentarlo.
Lola Roca no cree en la monogamia porque ella está enamorada de mucho y ama mucho el lugar donde ahora vive, el sexo sin compromiso, las relaciones libres, el comer bien...
Lola Roca está enganchada a forjar su día a día en el arte del buen vivir, como los arciprestes o Schopenhauer. Ardua tarea, tiene duelos latentes aún por terminar, por eso a veces en su imaginación sólo se llora.
Lola Roca creció y ya no busca ser entendida por todo el mundo. Ha empezado a declararse abiertamente como feminista radical. Son pocas las personas que saben el significado etimológico de radical, que viene de raíz, de autenticidad, de base; y menos aún las personas que se preocupan por entender nada de movimientos ético-políticos rodeadas de tanto opio mediático, así que Lola Roca borró sus canales televisivos y esparció más libros y métodos anticonceptivos por su casa. Al por fin posicionarse, se sintió aliviada y se sentó.

Son muchas las herramientas que Lola Roca tiene para protegerse, aún así, se siguen cayendo edificios a su alrededor y no podrá abandonar del todo la tragedia, pero eso hace su oleaje vital más interesante. 
Anfiteatro de Marinaleda, Sevilla, España, Abril 2014.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Lola Roca LVI

Lola Roca se precipita a pozos oscuros durante sus crisis más agudas.

Lola Roca piensa en ideogramas que no puede explicar en palabras, síntoma agudo de algo que no encaja. Ella es consciente, inconsciente y preconsciente, todo a la vez.

Lola Roca trae canciones a su mente como ideas recurrentes cuando la ansiedad se le desborda en taquicardia. “Duelo de gigantes convierte el aire en gas natural” tararea para sí misma y se vislumbra en su propia cámara de gas.

Lola Roca busca ventilarse a pleno pulmón pero la ventana de su habitación sólo se abre hacia dentro.

Lola Roca encuentra la calma sólo sola al masturbarse.

Lola Roca se vomita una vez más estampándose el pijama verde.

Lola Roca tras otra noche de mal dormir vive el día dentro de su nebulosa, pide la paz necesaria para divagar arrastrando los pies un día más pasillo arriba, pasillo abajo.

Le llega más consuelo efímero en forma de anti-psicóticos y Transiliums, sube la bruma y ella se deja caer hacia atrás.

Lola Roca en su mente busca otra canción que la ayude a sumergirse unos cuantos metros más en su colchón.

Lola Roca vive en su propia cotidianidad de fármacos, sábanas asépticas y estribillos de bandas sonoras.

La postración es una posición ante la vida, como otra cualquiera, con la que quieren restablecer su salud mental.

Lola Roca siente el algodón con el que han forrado su cuerpo cuando se baja la dosis, lo justo como para poder llorar a ratos.

Montes de Málaga, al fondo pueblo blanco. Junio 2014.
A la Lola Roca de la planta psiquiátrica del Hospital de Móstoles. 

viernes, 3 de octubre de 2014

Lola Roca LV



Lola Roca es una línea perpendicular al suelo.
Lola Roca a veces mira pero no atiende cuando siente que a su alrededor son todo intersecciones, líneas perpendiculares y subyacentes.
Lola Roca a menudo se percibe a sí misma como una imagen vectorial sobre un paisaje pixelado.
Lola Roca es fuera de lugar cuando siempre nota que encaja.
Lola Roca tiene la proporción aurea descansando en su cráneo, son los remolinos de su cuero cabelludo esta medida universal. Lola Roca lo descubrió hace años cuando empezó a raparse la cabeza.
Hay quien ha empezado a observarla y no es capaz de aguantar la emoción de tenerla frente a frente, Lola Roca se siente alagada pero sigue sin querer creerse necesitar otro amor convergente.
Lola Roca que superó el miedo a la soledad, ahora se ve con miedo a volverse a enamorar. Cuando esto le pasa, el inconsciente, las redes sociales y el teléfono móvil le juegan malas pasadas.
Lola Roca, de nuevo, vuelve a tener dudas en sus trazos vitales.
Lola Roca describe una línea cóncava y convexa a la hora de plasmar sus decisiones, paradojas de dibujar con la geometría desnuda de la vida.
Lola Roca proyecta su incertidumbre existencial en cada elemento geométrico que tiene que esbozar.
Desde una perspectiva astronómica Lola Roca, igual que el Sol, describe una línea curva, su propia eclíptica, que de vez en cuando cuadra con la línea recta vital que le aconsejan debería de llevar.
Muro de Berlín, Alemania, Febrero 2014.