Lola Roca LIV

A Lola Roca la comparan con una perra, por busca vidas. Ella se siente alagada, por perra y por buscavidas.

Lola Roca es mujer de piernas, convicciones y  valores firmes.

Lola Roca decide apretar los dientes, pero sólo los enseña para sonreír tímidamente.

Lola Roca ya prepara el petate para su próxima emigración. 

Ella ha sido, es y será de allá donde viva.

Lola Roca es cambiante, como el tiempo.

Lola Roca se mueve, como la inquietud, y siempre hacia arriba, como los precios.

Lola Roca tiene su propia noción de pertenencia, de apego y de hogar. Se siente afortunada al saberse con el apoyo de su familia cada vez que decide empezar a planificar un nuevo viaje. Su familia va creciendo, igual que ella.

Lola Roca no busca su sitio, porque su sitio puede encontrarse en cualquier parte, lo que le pasa a Lola Roca, es que, sin darse cuenta se hizo adicta al cambio.

Lola Roca cíclica como la luna, sabia de flores y plantas, baila cuanto puede, como toda buena revolucionaria.

Esta ciudadana del mundo sabe que todo va a irle bien, aunque algunas veces lo dude, el cielo que tiene alrededor de sus pupilas nunca deja su camino totalmente a oscuras, siempre encuentra la luz suficiente para orientarse.  

Buena suerte en tu nueva aventura vital, I will see you soon!!!!

Las Barrancas de Burujon,Toledo, foto de Ana del Olmo Moreno, septiembre 2014.

Lola Roca LIII

Lola Roca supone un ejemplo de ingenio y entereza, te deja de todo menos indiferencia.

Lola Roca tiene una de esas sonrisas de crear silencio a su alrededor.

Lola Roca es de clase media, de coeficiente intelectual alto y de ética vital más alta todavía.

Lola Roca y el arte dramático no paran de hacerse el amor desde que se descubrieron, todo el rato, a cada paso y en cada uno de sus poros se rezuman la una a la otra.

Su vida tiene escenas épicas, que van desde superar un cáncer, hasta conocer el amor y el desamor más espartanos…también Lola Roca tiene tragicomedias, entremeses, óperas chicas en verso, prosa poética y prosa. 

Ella es de obras completas.

A Lola Roca su hermana le ayuda siempre con cualquier escenario.

Lola Roca es polifacética y multifuncional. Toca desde el Medievo juglar hasta el dramatismo escénico más contemporáneo.

Lola Roca pasa del diálogo de su cabeza al guión adaptado más brillante, y de ahí, a las bambalinas de la docencia teatral.

Lola Roca dirige e interpreta con un talento arrollador su propia vida, muy consciente de que su verbo es prosperar y, alguna vez que otra, no tan consciente de la magia y la energía que derrocha.

Lola Roca es genialidad encarnada en persona cercana.

Lola Roca emprendedora, autodidacta, trabajadora y artista.

El teatro tiene mucha suerte de haberla enamorado.

Vistas a la Alhambra,Granada, mayo 2014.

Lola Roca LII

A Lola Roca la pesadilla de la anorexia se le ha vuelto a colar en una realidad que parecía estar estructurada. 

Es una adicción el no comer, es su toma de tierra ante tanto descontrol.

Lola Roca ha vuelto a pasar casi una semana a base de tabaco y un sándwich, integral de pavo bajo en sal, al día.

Lola Roca crea su propio sin dios dentro de su impuesta disciplina religiosa.

Lola Roca es de guardar comida en la servilleta y silencio sentada a la mesa ante su particular calvario.

Lola Roca lleva atado al tobillo este grillete desde hace más de una década. 

Lola Roca tan joven, tan brillante, tan autoexigente y con tanto sobresaliente en su expediente, que a su familia, le cuesta asimilar que la inteligencia y la responsabilidad puedan convivir tan compenetradamente en ella.

Lola Roca es una valiente, sus mayores batallas las lidia en su propio ruedo interno, a solas frente a su hambre y la nevera.

Lola Roca continua hacia adelante, a veces más lento de pura debilidad, y a veces, más firme pero aún a rastras no para.

Lola Roca sigue andando esperando que el candado de su mente ceda para deshacerse de su particular lastre, aunque de vez en cuando, se abrace al extremo del grillete buscando ese consuelo efímero, que sólo se encuentra en la saciedad del vicio.

Lola Roca, enferma crónica, ha hecho que vivir del aire por temporadas se normalice en su cotidianidad.

Lola Roca lucha y se esfuerza.

Lola Roca vive un reto todos los días, corazón y caloría.

Lola Roca es la resistencia espartana de querer remontar peso y vuelo.

Laguna de El Tobar, Serranía de Cuenca, Julio 2014.

A todas mis luchadoras espartanas.

Lola Roca LI

Lola Roca se despierta de la siesta reptando por el sofá, va buscando su abanico.

Está experimentando el calor extremo, ese que te hace sudar hasta casi perder el aliento. El agua salada rodea a Lola Roca: es toda lágrimas, sudor y Mediterráneo.

Lola Roca es de termostato alto, de estar al rojo vivo, con lunares negros.

A ella no le circula la sangre, a ella le hierve.

Lola Roca lleva unas semanas viviendo despeinada, durmiendo poco y rezumando sal por todos sus poros.

Lola Roca quiere no frenar jamás de abrazarse a la ciudad, de curarse a base de amistad y de su bendita agua de mar.

Lola Roca se permite el lujo de pasar sus duelos sentimentales coloreando y dando palmas.

Lola Roca de cada tropiezo saca aún más ganas de seguir avanzando.

Ella avanza, siempre, tiesa, con la peineta bien alta, porque se sabe querida, afortunada y sana.

A Lola Roca le montan talismanes sus amigxs y se le perdonan sus retrasos los domingos por la mañana.

Si como decía Ortega y Gasset “yo soy yo y mis circunstancias”, Lola Roca es ella, fuego, agua salada y toda la bonita gente que la nutre, sostiene y quiere, esas son sus circunstancias.

Lola Roca siempre lleva un abanico en la mano y una sonrisa en la boca.

Lola Roca de colores cálidos y de arder por dentro, sube la temperatura allá por donde va.

Camino de la Laguna Grande de El Tobar, Cuenca, Agosto 2014.