viernes, 21 de febrero de 2014

Lola Roca XXVIII



Lola Roca se hace un cigarro más, el cuarto en cosa de diez minutos. 
Está tan nerviosa que fuma de modo autómata, como le dice su madre. 
Lola Roca se siente como un padre primerizo en la sala de espera de cualquier hospital en blanco y negro, revienta ceniceros.
Su enfermera con cofia anunciando el sexo de su criatura recién nacida no va a llegar, probablemente, nunca.
Lola Roca ha vuelto a un país al que añora tanto en la distancia que de nuevo con los pies sobre su suelo zozobra continuamente. Sensación constante de mareo, igual es el exceso de tabaco, igual el exceso emocional, el efecto barco es lo único claro.
No sabe que hacer, ese cielo de su ciudad del extrarradio natal no da tregua, no le deja de llover. Sabe que bajo su otro cielo, el que está a más de diez mil kilómetros, brilla el sol y se estaría hartando de calor. Calor que en estos abrazos tan esperados, tal vez, bajo la presión de la expectación, no ha sabido disfrutar.
Recuerda, con sonrisa coqueta, cuando leyó por primera vez aquello del síndrome de Úlises, de no ser de aquí ni de allá, de la confusión del arraigo...lo que jamás sospecharía era que con los años y esta fuga de jóvenes talentos y talentas, con su crisis y catástrofes personales de por medio, ella sería la protagonista de una historia de escenario en ninguna parte.
Lola Roca, puro caos sentimento-emocional, pura vida inmigrante emigrada, ganas de volver a hacer las maletas para volver a echar esto de menos.

 El Chorro, Málaga, verano 2013. La mancha negra es Tina. 


A mi musa de botones y extensiones.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Lola Roca XXVII

La hija mayor de tres hermanos. Lola Roca fue niña prodigio de tele y bambalinas.
Hoy es una mujer cabal de piel tan blanca que brilla allá donde esté.
Lola Roca se va con la frente muy alta, valiente y orgullosa, notando ese palpito que te da al perseguir tus sueños.
Lola Roca se lleva un finiquito raquítico bajo el brazo, junto con un par de juicios pendientes. Siempre fue de denunciar injusticias, guiada por esa asertividad social que le arde por dentro y se le escapa hasta por los mofletes.
Lola Roca se va cansada, harta y asqueada de tanto recorte, precariedad, abuso y sin razón. Siente que merece hacer el viaje de su vida, aunque crea que ahora el corazón le va a reventar de pena familiar.
Lola Roca se lleva de la mano a su compañero para recorrer juntxs el camino.
Lola Roca, casada y emigrante, tiene la otra punta del mundo por delante.
Políglota, de mente inquieta y corazón antropológico "huye hacia adelante"* porque busca una integridad que este país no le da.
Compañera eterna, gracias por llevarte un pedacito de mí tan lejos. 
No hay distancia(s.)
La Frontera, Cuenca, España. Foto de Felix Bravo, invierno 2013/14 (We're still waiting...)
 


*Estado del Whatsapp de esta Lola Roca, real y bella, como la vida misma.

viernes, 7 de febrero de 2014

Lola Roca XXVI

Mira ese reloj parado que continúa marcando las ocho y cuarto pero sabe que es mucho más temprano.

Lola Roca se siente sin huecos vacíos, empieza a permitirse ir despacio.

Está aprendiendo a aceptar que no todo el mundo sabe responder a sus echares de menos. Sigue pecando de intensa, de ser el superlativo emocional ante causas perdidas, pero las ha aprendido a desechar.

Lola Roca baila con la frustración, sorteando falsas promesas y relojes a deshora.

Los silencios arrítmicos ya no marcan su compás.

Con mucha ayuda compredió que las relaciones tienen que ser entre iguales y que no quiere hacer más de buque salvavidas.

Lola Roca se tragó esas ganas de gritarle "te quiero" y tras digerirlas, las cagó.

Ella ya hizo su trabajo.

Lola Roca suelta lastre, baila hacia adelante. Se quiere, se cuida, se respeta, se escucha activa(corazón)mente.

Lola Roca se nutre de literatura feminista, de ensayos, de poesía,... Le vuelven libros que disfruta regalando y recibe, sin duda alguna, mucho más de lo que da.

Le escriben en una etiqueta "Prendimi l'anima"* y acepta sonriente toda buena recomendación. Pega ese consejo con imanes en mitad del salón.

Lola Roca tiene versos por la casa, consciente de que detrás de letras tristonas, que a veces le brotan del boli, hay más luz de la que parece.

En la plaza del reloj parado brilla en sol.

Lola Roca se sacudió aquel mareo al que empezaba a acostumbrarse para avanzar con un equilibrio sano por su calle.

 
*"Cógeme el alma" película italiana.

El Chorro, Málaga, Noviembre 2013.